Hoy
me gustaría dejaros con una muy “profunda” reflexión.
Hace
unos días, me topé con un curioso artículo
sobre la comunicación entre hombres y mujeres. Algo que, por otra parte, suele
dar pie a multitud de hipótesis y debates. ¿Cuántas veces el hombre ha oído la
famosa frase de ¿Me estás escuchando? o … ¿por qué cuando te hablo no te
enteras de nada?
Prefiero
dejaros primero la información para que cada uno empiece a situarse.
Carlos Silva, profesor de neurología del Hospital
Clínico de la universidad de Chile, informa que la voz femenina posee
una serie de inflexiones más complejas que la masculina, por lo que
para ser descifrado requiere la activación de una mayor cantidad de zonas de la
corteza cerebral, lo que se traduce en un mayor gasto energético del
cerebro y, por lo tanto, en un mayor cansancio. Deduzco con estas
conclusiones que su teoría nada tienen que ver con que todo lo que la mujer
suele decir a su pareja, tiende a causar
en éste un agotamiento mental desmedido. Vamos, que a veces puede
resultar algo cansina y repetitiva en sus afirmaciones, preguntas y deseos.
Pero sigamos con el interesante artículo. Cuando
un hombre escucha una voz femenina, el mensaje es inicialmente captado por el
oído y directamente enviado al hemisferio derecho del cerebro (ahí queda eso).
Mientras tanto, la mujer ya ha terminado su conversación y el hombre apenas ha
decodificado el inicio de la misma (y eso que es llamada continuamente el “sexo
débil”). Por otro lado cuando un hombre escucha una voz masculina,
cree que se está escuchando a sí mismo (típico complejo de Edipo, añadiría yo)
y activa en
él la memoria episódica y por eso le es mucho más fácil y
rápido entender.
Por otro lado el profesor Michael Hunter, de la
Universidad de Sheffield, midió a través de una tecnología especial utilizada
para resonancias magnéticas, la reacción del cerebro estimulado por diferentes
impulsos vocales. Durante el experimento se advirtió que las emisiones
sonoras femeninas requieren toda el área auditiva del cerebro,
mientras que las voces masculinas se limitan a actuar sobre el área sub-talámica,
también conocida como “el ojo” del cerebro, informa Daily Mail. Ya se sabe el
tópico: al hombre las cosas de una en una, no todas a la vez o de distinta
forma ¿será entonces cierto eso de que
no podemos hacer más de una cosa a la vez?
Esa diferencia de recepción explica las
dificultades de los hombres para mantener una larga conversación con una mujer.
“La voz femenina es muy compleja respecto de la masculina como consecuencia de
la diferencia de medida y forma de las cuerdas vocales y de la laringe. Las
mujeres tienen una voz natural melódica con una mayor complejidad de sonidos”,
explicó el doctor Hunter. Imagino que se hablará generalizadamente, porque hay
mujeres que tienen una voz “poco atimbrada” y no por ello dejan de serlo. Pero
no quiero desviarme. Concluyamos.
Por tanto, los hombres se distraen cuando
hablan con una mujer como consecuencia del cansancio de escuchar una voz más
suave y que, en determinados niveles, es incomprensible.
Una vez leído el artículo, me asaltaron un montón
de dudas. No es lo mismo que te hable tu madre para recordarte que no la has
llamado desde hace semanas, a que una preciosa chica desconocida y de sonrisa
angelical llame a tu puerta y quiera venderte una enciclopedia. Bueno, bien
pensado, quizá muchos hombres no escuchen ni a la primera por ser repetitiva ni
a la segunda por motivos de predominio de un sentido (la vista) sobre otro (el
oído).
Pero ¿Realmente el hombre es incapaz de escuchar
atentamente a la mujer que le habla?
Bueno, imagino que el que esté libre de pecado,
que tire la primera piedra. Todos nos hemos visto más de una vez sorprendidos
por la famosa pregunta ¿Me oyes? que
nos despierta de nuestros pensamientos para volver a la cruda realidad. Incluso
hemos ido más allá, y sin tener ni la más remota idea de lo que nos decía
nuestra pareja, afirmar categóricamente que “por supuesto que te estaba escuchando”. Trampa fácil para una
mujer despierta, porque seguidamente suelen decirnos con indescifrable sonrisa:
¿Podrías repetirme que es lo que te
estaba diciendo?
¿Las consecuencias?... Nefastas. De ahí que llegue a varias interrogaciones:
-
¿Realmente es interesante o necesario todo lo que nos
puede decir una mujer?
-
¿Es cierto que en muchos casos es más fácil hacerse el
sordo para no oír verdades que puedan herirnos?
-
¿Creemos ser tan sumamente superiores intelectualmente
que una mujer no puede llamar nuestra atención?
-
¿O simplemente hay veces que nuestra mente dispersa nos
juega malas pasadas?
Con sinceridad, perteneciendo al género
masculino, discrepo del argumento de la voz. La voz de una mujer siempre
resulta atractiva para el hombre por el simple hecho de ser contraria a lo que
estamos acostumbrados. Por otra parte, la mujer tiene un nivel de concentración
mayor que el hombre a la hora de abordar varias cosas a la vez pero no creo que
ocurra mayoritariamente. Por tanto, ¿no será sencillamente que,
independientemente de nuestro sexo, hay conversaciones que nos interesan más
que otras, independientemente de quien nos hable?
En fin, me gustaría saber vuestro punto de vista,
porque como en tantas ocasiones, el hombre no sale muy bien parado del tema.
Hasta pronto!!!!
CHARLES
BLAKE